domingo, 31 de octubre de 2010

Ser español no es ser nacionalista español.

Ya lo entiendo!!!, has leído que nos declaramos españoles, catalanes y constitucionalistas y has dicho, para qué seguir,.... son fachas.

Y tu me acusas de ser facha?, facha, amigo mío, eres Tú.

Dedicado a un anónimo que nos llamó fachas asegurando que lo comprobó al empezar a leer nuestro programa y qué con lo poco que leyó, ya tenía bastante para aplicar el calificativo.

Ser español no es ser nacionalista español, como ser francés tampoco es ser nacionalista francés, ahora, para ser catalán, según los ingenieros sociales que falsean la historia y fabrican un país imaginario, se ha de ser nacionalista.

Es evidente que C’s- Ciudadanos, no és nacionalista, ocupamos un espacio de centroizquierda abandonado por el PSC, pero por supuesto, que pertenecemos a la diversa nación española.

La diferencia entre un español, y un español nacionalista, es que el primero, el español a secas, no hace política nacionalista sólo para los suyos, sino política que sea beneficiosa para todos los ciudadanos del Estado-Nación, o para Estado Autonómico. El segundo, sólo hace política nacionalista exclusivamente para sus votantes, excluyendo al resto de ciudadanos. Esto és, en el espectro político catalán lo que hacen la mayoría de partidos catalanes en el govern envueltos en la manta nacionalista que los protege.

Nuestro programa, progresista, dentro del liberalismo igualitario y la socialdemocracia, fue copiado literalmente, letra por letra, por el PSOE canario, provocando la dimisión de su responsable.

A los pijos progresistas etiquetados de izquierda nacionalista catalana, no les motiva la igualdad de oportunidades, derechos y obligaciones de los ciudadanos del planeta, ni la
solidaridad entre trabajadores y su lucha común internacional, ni la libertad de elegir, sólo les importa los derechos de un pedazo de tierra en la que creen que algún día se reencarnará en ella el paraíso terrenal. Mientras, los ayatolas que les venden el paraíso viven como jeques y reyes.

La unión de ciudadanos en pos de una evolución social más justa e igualitaria en España, es imposible mientras estemos divididos desde las clases más humildes por identidades nacionalistas excluyentes del resto de ciudadanos españoles.

Sólo un demente o, un verdadero intolerante, puede llamarnos fachas por ser españoles, catalanes y constitucionalistas.