domingo, 3 de agosto de 2008

Las vacaciones, el calor, las normas y la Cosa Nostra














Me voy unos días de merecidas vacaciones sin que sean las que yo quisiera, debido al maltrecho poder adquisitivo a que nos ha llevado esta fantasmagórica crisis, a decir de quien gobierna.

Me despido con el sentido del humor de Carreras, que lo tiene, y mucho, en este artículo: 'Cuando llega el calor' qué con sana ironía se burla de las estupideces de los políticos que nos gobiernan, qué ya no saben como llamarnos la atención ni como mostrarse más paternalistas. Nos toman por inconscientes, por tontos e ignorantes de antemano y, se preocupan de nosotros hasta desesperarnos y agobiarnos con tanta protección. Deben pensar que sin ellos no sabríamos que hacer ante la vida.

Lo malo és que todo parece una manera más de sacar presupuestos del arca pública para no hacer nada ni para que sirvan para algo. Bueno sí, para que alguien cobre algunas comisiones, regalos y prebendas por otorgar quién se ocupa de hacer el trabajo y fabricar los abanicos. Lo qué és seguro Sr. Carreras, es qué hubo alguien que cobró por hacer el estudio externo de tan sabia iniciativa, y mire usted hasta pondría la mano en el fuego qué así fue.

Y menos mal que no han sacado ninguna norma administrativa que obligue a hacer lo que dicen en los abanicos y, así sacarnos mas perras (euros) por incumplir sus normas. Démosles las gracias por ser tan generosos esta vez, dejando a un lado su afán recaudatorio en el asunto de los abanicos, y no hacer lo mismo qué hacen con las exageradas normas de la Ordenanza de Civismo, con multas de 180 a 300 euros por escupir en el asfalto, poner los pies encima de un banco, vomitar en la calle aunque estés enfermo etc.

Las ilógicas normas de circulación de no ir a más de 80 de día cuando con los atascos no pasas de 40, o de noche, que a partir de las 12h vas casi sólo en vías de tres y cuatro carriles a 80 porque a ellos les sale de sus entendederas pudiendo ir a 100 sin peligro o con el mismo peligro que a 80. Y todo, con la falsa excusa de que se contamina menos cuando hasta el más tonto sabe que a 80 se contamina más que a 100, y de qué les importa nuestra seguridad. ¡Ja¡ si les preocupara vigilarían y corregirían en las carreteras las zonas con deficiencia en señalización y, pondrían mejor las señales cuando están haciendo obras. He visto muchos accidentes a consecuencia de tener mal avisada y señalizada una obra. Un ejemplo que recuerdo con muchos accidentes fue la xiclan que tenían motada en la autovía de castefa por las obras del paso del ave, a 400m antes de la salida de entrada a la carretera al Aeropuerto.


O las fascistas normas de la normalización lingüística que multan por rotular en castellano tu propio negocio, metiendosen en la casa y en la vida privada de ciudadanos libres e, independientes. Eso sí, lo hacen por nuestro bien, para protegernos de la insana costumbre que tenemos los castellanohablantes de usar el castellano, por eso hacen una positiva discriminación lingüística en contra de dicho idioma y nos obligan a usar un idioma más sano, positivo y más majo, el catalán.

La Cosa Nostra como es norma siempre se reparte el dinero que sacan de chantajes y cobros de protección a ciudadanos y comerciantes entre la “Familia” y, se adjudican cargos de mando y representación a los familiares mafiosos suyos, como así, también a quedado demostrado, otra vez, con el regalo que el Padrino Carod ha otorgado a su hermanisimo Apel-les concediéndole una embajada en Francia de un imaginario país independiente por 87.000 euros al año, dinero, !vaya tela¡, que a mí, hay días que me cuesta conseguir !oiga¡. Lo que si qué és, sin duda, es un territorio en que explotan, chantajean, roban, y extorsionan a su antojo a todo ciudadano viviente -- a algunos más que a otros, eso sí,-- y es un territorio al que creen de su exclusiva propiedad.

Y mientras, nosotros, con estos Apel-los.

Javier Casas