sábado, 29 de septiembre de 2007

Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía,


Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, desde todos los ayuntamientos en los que tiene representación reclama una tercera hora semanal más en castellano en los centros de educación primaria de las comunidades autónomas con lengua propia.

25 propuestas de C's para el Debate de Política General a la mesa del Parlamento de Cataluña.

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ALBERT RIVERA DIAZ, Portavoz del Grupo Parlamentario Mixto perteneciente a Ciutadans – Partido de la Ciudadanía, de acuerdo con lo previsto por el artículo 124 del Reglamento de la Cámara, presentan las siguientes PROPUESTAS DE RESOLUCIÓN subsiguientes al Debate sobre la orientación política general del Consejo Ejecutivo.
Palau del Parlament, 27 de septiembre de 2007
Fdo Albert Rivera Díaz

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Patrioterismos y sacudidas


Xavier Vendrell (ex Terra Lliure y ex consejero de la Generalitat) ha afirmado que la organización terrorista a la que pertenecía sirvió para “sacudir conciencias” y que su disolución fue positiva porque “dio alas a otras formaciones independentistas, especialmente a ERC”, y a la vez afirma que la violencia “es un concepto muy relativo” y que tampoco fue tan grave porque “causó una sola muerte en 15 años”.
Quizás si hubiera leído un escrito de Antonio Robles le hubiera dado más importancia a la vida que la organización de la que se siente tan orgulloso puso “punto final”:

“Cada uno de nosotros somos un milagro del cosmos, pero aún cortijo importante, somos hijos de padres maravillosos, amigos de seres cono sentimientos hermosos, conocidos o deudores de otros muchos seres humanos. ¡Cuántos desvelos de una madre! ¡Cuántas historias asombrosas! Y sin embargo... Un mal día, uno maldito comando de (…) aniquila la vida de un ser que, como cada una de todas las demás vidas, se irrepetible en el tiempo infinito del universo. Hay que ser necios, muy estúpidos, para no darse cuenta de su crimen.”

Los fanáticos no se dan cuenta de su fanatismo, pero por sus declaraciones, el señor Vendrell es de los que más. ¿Qué nombre tiene para el señor Vendrell un coche-bomba? Quizás será sacudidor de conciencias de cuatro ruedas.

Las conciencias se sacuden con argumentos, con información, con ideas. Lo que hace este señor es dar alas al terrorismo. Los nacionalismos y otros tipos de integrismos como los religiosos son predemocráticos. Su ideología le permite no condenar las amenazas de muerte que ha sufrido esta semana Albert Rivera sin pasar el menor asomo de vergüenza.

Desde la restauración de la democracia el régimen político catalán se ha visto infestado de patrioterismo usado, como no, de cortina de humo para no hablar de la gestión de la Generalitat.

Quizás haría falta recordar la realidad: la mitad de las carreteras catalanas las gestiona la Generalitat, la enseñanza y la sanidad también son competencias autonómicas. Y es cierto, todo esto funciona fatal: exijamos responsabilidades políticas a quienes se encargan de cada una de estas áreas. ¿Los consejeros Joaquim Nadal, Ernest Maragall y Marina Geli están a la altura de las circunstancias?

El Hospital Clínico disfruta de un cierto prestigio, tanto entre los profesionales, como entre los usuarios. Hasta ahora se gestionaba desde “Madrid”. Quien más quien menos habrá escuchado alguna vez que “si ya funciona bien, no lo toques”. Pues bien, los nacionalistas ansían “construir la nación”, y si ello supone sacudir la calidad de los servicios y hacernos vivir en un terremoto constante no les importa. Por otro lado, a los grandes partidos de ámbito nacional ya les va bien esta ceremonia de la confusión. Al fin y al cabo todo trata de asegurarse una buena bolsa de votos con los que acceder al poder, aunque sea comportándose como auténticos caciques.

Así se resume la política española: fanáticos, caciques, incompetentes, crispación... Mientras tanto no hay quien pueda acceder a una vivienda, las becas de movilidad para estudiantes son ridículas, las infraestructuras están saturadas, los salarios mínimos son lamentables...

Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía pone al ciudadano en el centro del debate político, porque sale precisamente de una ciudadanía harta de la clase política actual, y lo hace desde el espacio político del centro-izquierda, desde los ideales del socialismo y el liberalismo progresista. Atentos al programa que presentaremos para las generales, porque será un programa hecho por y para los ciudadanos.

Sergio Sanz

Miembro del Consejo General y de la Agrupación de Jóvenes de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía

23 septiembre 2007
Patrioterismes i sacsejos

Xavier Vendrell (ex Terra Lliure i ex conseller de la Generalitat) ha afirmat que l'organització terrorista a la que pertanyia va servir per a "sacsejar consciències" i que la seva dissolució va ser positiva perquè "va donar ales a altres formacions independentistes, especialment a ERC", i alhora afirma que la violència "és un concepte molt relatiu" i que tampoc va ser tant greu perquè "va causar una sola mort en 15 anys".

Potser si hagués llegit un escrit d'Antonio Robles li hagués donat més importància a la vida que l'organització de la que se sent tant orgullós va posar "punt final":

"Cada uno de nosotros somos un milagro del cosmos, pero aún mas importante, somos hijos de padres maravillosos, amigos de seres con sentimientos hermosos, conocidos o deudores de otros muchos seres humanos. ¡Cuántos desvelos de una madre! ¡Cuántas historias asombrosas! Y sin embargo...

Un mal día, un maldito comando de (...) aniquila la vida de un ser que, como cada una de todas las demás vidas, es irrepetible en el tiempo infinito del universo. Hay que ser necios, muy estúpidos, para no darse cuenta de su crimen. "

Els fanàtics no se n'adonen del seu fanatisme, però per les declaracions el senyor Vendrell és dels que més. Quin nom te per al senyor Vendrell un cotxe-bomba? Potser serà sacsejador de consciències de quatre rodes. Les consciències es sacsegen amb arguments, amb informació, amb idees, el que fa aquest senyor és donar ales al terrorisme. Els nacionalismes i altres tipus d'integrismes como ara els religiosos són predemocràtics. Una ideologia que els hi permet no condemnar les amenaces de mort a l'Albert Rivera sense passar cap mena de vergonya.

Des de la restauració de la democràcia el règim polític català ha estat infestat de patrioterisme fet servir, com no, de cortina de fum per no parlar de la gestió de la Generalitat.

Potser caldria recordar la realitat: la meitat de les carreteres catalanes les gestiona la Generalitat, l'ensenyament i la sanitat també són competències autonòmiques. I és cert, tot funciona fatal. Com a exemple, l'Hospital Clínic, un hospital de prestigi i que encara no estava transferit -es gestionava des de "Madrid"- passarà ara a ser gestionat per la Generalitat. Potser "si ja funciona bé, no ho toquis", no?

Els nacionalistes volen "construir la nació", i si això suposa sacsejar la qualitat dels serveis i fer-nos viure en un terratrèmol constant no els hi importa. D'altra banda, els grans partits d'àmbit nacional juguen al mateix joc. Al cap i a la fi tot és tracta de poder i caciquisme, i assegurar-se la borsa de vots. Així es resumeix la política espanyola: fanàtics, cacics, incompetents, crispació... Mentrestant no hi ha qui pugui accedir a un habitatge, les beques de mobilitat per estudiants són ridícules, les infraestructures estan saturades...

Ciutadans-Partit de la Ciutadania posa al ciutadà al centre del debat polític, perquè surt precisament d'una ciutadania farta de la classe política actual, i ho fa des de l'espai polític de centre-esquerra, des dels ideals del socialisme i el liberalisme progressista. Atents al programa que presentarem per les generals.

Sergio Sanz

Demócratas?

Me pregunto si estos “demócratas” que justifican la violencia con fines patrióticos y políticos se han leído alguna vez el manifiesto o las actas de los Derechos Humanos. Todos los demócratas que gobiernan nuestro Parlament dan muestras de no haberlo leído o por lo menos, ignorarlo, pues, uno de estos derechos: el derecho de todo niño ha estudiar en su lengua materna en su propio país, lo ignoran.

Lo malo, es que estos “demócratas”, tampoco se han leído lo de que nada puede justificar un crimen o asesinato, y si alguno es católico no respeta uno de sus mas importantes mandamientos: no matarás. Algunos políticos nacionalistas justifican la violencia, lo hacen con consentimiento y conveniencia de la Generalitat y de Montilla, que además, dan cobertura y apoyo a propuestas municipales que van en contra de estos principios humanos, como és, el homenaje a un terrorista de Terra Lliure que se celebró en el municipio de Sta. Coloma de Cervelló.

Después de la amenaza a Albert Rivera, se ve hasta dónde llega tanta desidia e ignorancia que muestran en estas cuestiones el Gobierno de Montilla y los políticos en Cataluña. ¿Mala leche? ¿motivos electorales? ¿miedo a Ciudadanos?. La pasividad de la “partitocracia,” esa perversión y secuestro de la voluntad ciudadana al servicio de la clase política que se ha dado en denominar “partitocracia,” no tiene limites.

El Derecho a la información libre del ciudadano se convierte en silenciar, ignorar, boicotear, dar de lado politicamente a Ciutadans, ésta és la consigna de la clase política catalana. Los Medios de Comunicación afines a los políticos del oasis nacionalista no han dado relevancia a las graves amenazas a Albert Rivera, éste, acusaba a TV3 de no informar de las amenazas.

Las críticas de la ciudadanía realmente democrática a la apatía de los políticos en condenar las amenazas a dando sus frutos hoy, y por fin, el Parlament, condenaba las amenazas.

El Derecho a representar la cultura de tu propio país en Frankfurt. Otra vez, la Generalitat y los “demócratas” del oasis catalán excluyen los derechos de una parte de los ciudadanos de un pueblo, el catalán, el 53%, que tiene como lengua madre el castellano de representación en una Feria Internacional sobre las diversas culturas del planeta y dónde la cultura hecha en Cataluña por catalanes ha sido invitada.

Inmersión lingüística. Imposición de una lengua minoritaria, la catalana a una mayoritaria, el castellano, con la excusa de hacer una discriminación positiva. Como ejemplo, los nacionalistas ponen la inmersión lingüística que se hace en Québec, pero allí, la población que tiene al ingles como lengua materna es poco más del 9%. La supuesta inmersión lingüística en francés es por lo tanto en la lengua mayoritaria. Si ese mismo criterio se aplicara aquí, la inmersión lingüística debería ser en castellano.

Conclusión: Los “demócratas nacionalistas de todos los Partidos quieren unos Derechos Humanos adecuados a su identidad. No sé que pensarán, pero a mí, me sabe a nacionalsocialismo o como quieran llamarlo,…. ¿fascismo?.

Javier Casas

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Palabras feas, números cantantes














Para la generación de catalanes a la que pertenezco, Jordi Pujol ha resultado un gobernante nefasto. Sus desafortunadas imposiciones lingüísticas han creado una fractura entre los catalanes allí dónde no la había. Basa su catalanidad en cuatro refranes familiares agromedievales negándose a ver que en Cataluña ya nadie los usa. Ni política, ni intelectualmente, ni socialmente, ha aportado nada a Cataluña, sino que ha restado. No fue capaz de gestionar su negocio sin que quebrara. Sus declaraciones nunca han mejorado Cataluña, sólo su entorno estrictamente personal. Si éste último objetivo ha sido consciente o inconsciente es algo que la Historia deberá juzgar.

No son palabras duras, sólo feas. Muchas veces las palabras verdaderas no son bellas y las frases poéticas y hermosas son sólo mentiras efectistas. Pese a estas palabras, Pujol no es ningún Satán, sólo un hombre de la transición con todas sus debilidades. Dos legislaturas como las de Aznar lo hubieran dejado alto pero quiso seguir como mesías e hizo cautivo, por los métodos intelectualmente más repugnantes, al voto indefenso. También se aprovechó de la vergüenza que el origen mestizo provocaba en la emigración por el auge del catalanismo purista.
Pero ahora muchos catalanes ya no quieren ser puros sino mestizos orgullosos. Comprueban que los desequilibrios fiscales nunca pasan finalmente de más de un cinco por cien. Francamente, sabe a poco para embarcarse en descabelladas independencias. En Barcelona, como en toda capital, la gente paga con gusto más de un quince por cien por habitar una zona más agradable, mejor comunicada y más aireada que los áridos barrios periféricos. Todo el mundo lo acepta de forma harto natural, incluso los independentistas. Y nadie pretende que el gobierno central le financie el diez por cien de esa plusvalía del mercado. Así que no creo que nos vayamos a pelear ni hacer huelgas por un simple cinco por cien.

Cualquier movimiento social tiene sentido en su momento, luego se pudre y hiede. Cataluña Radio (la España profunda, al fin y al cabo) ha sacado a pasear la reliquia del santo y ha agitado a Pujol haciendo llamamientos a la huelga fiscal.

Como fue habitual en su retórica de gobierno, Pujol ha dicho que él no la haría pero que quién la hiciera sería bueno y noble. No es cierto. Y además es demagógico y fariseo. Es el cobarde argumento de tirar la piedra y esconder la mano. La misma política que practicó durante años su grupo basada en ocultar al público que una verdad a medias no es más que una mentira. La debilidad de los catalanes frente a la demagogia patriotera-regionalista fue avergonzarse de su propio mestizaje. La debilidad de Pujol fue no querer perder el poder, no querer quedarse fuera, al precio de caer en la demagogia, la hipocresía, la inhumanidad y el fariseísmo.

Somos humanos. Pequeños seres humanos con sus debilidades. Que pasen de una vez al geriátrico las momias siniestras de un tiempo mucho peor que el actual. Números cantan.

Publicada 08/09/2007

Sabino Mendez

viernes, 14 de septiembre de 2007

Reforma institucional Unidad, claridad, eficacia


















" Desde hace 30 años, los ciudadanos españoles sufren un paulatino achique de espacios, político, cultural y moral. En cada comunidad autónoma se vive hacia dentro ... " Arcadi Espada


Las sombras del proceso autonómico


El proceso autonómico español es, a grandes rasgos, la historia de un éxito. Ha permitido transitar desde el rígido Estado hipercentralizado franquista hasta el actual Estado cuasifederal, cuyos niveles de descentralización se encuentran entre los más avanzados del mundo, con resultados globalmente positivos. No obstante, esta profundización autonómica se ha producido bajo unas circunstancias muy determinadas que, en algunos terrenos, han sesgado la evolución y han engendrado dinámicas disfuncionales que hoy, treinta años después de iniciada, merecen algunas reflexiones y requieren de diversas correcciones.

Uno de los principales sesgos se debe, sin duda, a los motores del proceso. El desarrollo autonómico no se ha producido atendiendo a criterios objetivos de eficiencia, proporcionalidad o subsidariedad, sino que ha sufrido una evolución errática, más bien ajena a consideraciones racionales. La velocidad de este proceso ha estado sujeto a la capacidad de influencia de agentes centrífugos (nacionalistas) en la determinación de las políticas nacionales, y a la receptividad de unos partidos nacionales que han acabado interiozando la máxima de que "mayor autogobierno es mayor eficacia". Las mayores cotas de descentralización se han asociado invariablemente a un mayor progreso para el país y, sorprendentemente, a una mayor cohesión territorial. Bajo esta convicción, el modelo autonómico ha avanzado a trompicones, pero de una manera unidireccional, sin que las cada vez mayores transferencias de poder y recursos a las autonomías se vieran compensadas por el establecimiento de mecanismos de coordinación nacional, el desarrollo de una supervisión estatal más intensa de las políticas autonómicas o una mayor corresponsabilidad de las autonomías en la gestión pública. En consecuencia, el modelo resultante resulta fuertemente desequilibrado, y ello repercute en el funcionamiento de los servicios estatales e, inmediatamente después, en la calidad de ciudadanía de los españoles, se encuentren donde se encuentren.

Sin mecanismos de coordinación, un sistema de poder distribuido sólo puede funcionar satisfactoriamente en un contexto de lealtad mutua y encaje armonioso entre administraciones. Sin embargo, el diseño autonómico, guiado en buena parte por fuerzas centradas en una parte de la estructura y ajenas, por tanto, a cualquier visión de conjunto, ha degenerado en cierta manera hacia un modelo de Estado fractal, en el que el poder no se distribuye para ejercerse armónicamente a través de administraciones cooperativas, sino que cada núcleo de poder autonómico genera a su vez una estructura cuasiestatal cuyo poder se ejerce contra, y no con, el poder central. En la medida en que las instituciones nacionales se redimensionan, pero no adaptan su estructura al nuevo paradigma, nos encontramos con un diseño profundamente disfuncional, en el que administraciones de inspiración estatal colisionan en sus competencias, rivalizan en sus aspiraciones y funcionan ajenas o enfrentadas entre sí.

El último aspecto reseñable hace referencia a la nitidez del paradigma resultante. El diseño autonómico ha sido excesivamente dependiente de transacciones electoralistas de coyunturales entre Gobiernos minoritarios y nacionalistas, de tortuosos conflictos de interpretación entre administraciones de incierto desenlace o de maniobras, en cualquier caso, opacas para la ciudadanía y no necesariamente coherentes entre sí. Así, lejos de contar con un Estado en el que las responsabilidades estén claramente delimitadas entre las distintas administraciones públicas, nos encontramos ante un diseño permanentemente abierto, y por tanto, cambiante, el que todas las administraciones tienen asignadas competencias sobre prácticamente todo.

Esta situación produce en la ciudadanía una notable confusión que sólo puede desembocar, en una erosión de la calidad de la democracia y los derechos de participación política de los ciudadanos. Los mecanismos democráticos se vuelven irrelevantes cuando los ciudadanos desconocen la responsabilidad de los representantes (nacionales, autonómicos, locales) en la gestión pública. En España son cada vez más frecuentes, ante escándalos y situaciones de evidente fracaso de la gestión pública, los cruces de reproches y acusaciones entre distintas administraciones con algún grado de responsabilidad en el desaguisado. En Cataluña, la opacidad es tal que ha permitido a la clase política regional escudarse durante más de veinte años en "Madrid" para esquivar sus propios fracasos en la gestión autonómica. El modelo de asignación de competencias entre las distintas administraciones es tan sutil y la distribución del poder resulta tan imprecisa y difusa que la identificación de los responsables de las decisiones por los ciudadanos es poco menos que misión imposible. Y sin responsables visibles y democráticamente evaluables, los mecanismos de participación democrática pierden buena parte de su efectividad, porque deben ejercerse a ciegas.

Unidad y eficacia

Ciutadans plantea la racionalización del modelo autonómico para corregir estas disfunciones. Esta racionalización tiene que producirse en tres ámbitos. En primer lugar, las instituciones del Estado deben asumir la naturaleza descentralizada del modelo y actuar en consecuencia para asegurar la unidad y la integridad en el funcionamiento conjunto. En segundo lugar, debe incorporarse el principio de eficacia en el rediseño del modelo autonómico: hay competencias, principalmente aquellas que atañen a los servicios públicos que son constitutivos de ciudadanía, cuya prestación eficaz y respetuosa con la igualdad de derechos y libertades sólo puede conseguirse desde un ejercicio centralizado a nivel nacional.

El primer punto implica un compromiso con la completación del Estado autonómico a través de la instauración de mecanismos de interlocución entre las instancias autonómicas y el Estado, el establecimiento de organismos de coordinación autonómica que permitan al Estado garantizar la coherencia y la cohesión de los servicios públicos en las distintas partes de España, y el reforzamiento de los mecanismos de inspección sobre las atribuciones de las comunidades autónomas.

Más allá de estos instrumentos, necesarios en cualquier diseño de Estado políticamente descentralizado, Ciutadans considera que la lógica de descentralización sin límite que ha presidido el desarrollo autonómico resulta irracional, responde más a las presiones centrífugas que a cuestiones de conveniencia objetiva y puede afectar, como de hecho afecta en diversas ocasiones, a los principios de igualdad de derechos entre los españoles, cohesión territorial, coherencia y eficacia en la prestación de los servicios públicos. Es por ello que consideramos necesario plantear la necesidad de revertir el proceso total o parcialmente de forma que el Estado asuma de nuevo un papel legislativo decisivo en diversos ámbitos, singularmente en aquellos que constituyen el núcleo de ciudadanía: educación, sanidad, infraestructuras y seguridad entre ellos. En la medida en que la atomización de estos servicios lesiona los derechos y libertades de los ciudadanos, apostamos por explorar una descentralización acotada, racional y transparente. Particularmente, denunciamos como particularmente pernicioso y rechazamos la dinámica de fragmentación total o parcial de los órganos de dirección de los servicios básicos y las infraestructuras esenciales para cederlos a comunidades autonómas u otras administraciones locales. Consideramos que la participación de las diversas administraciones públicas es deseable y conveniente, pero su encaje en la planificación educativa, sanitaria y de las grandes infraestructuras puede vehicularse en órganos multilaterales sin quebrar el principio de unicidad de gestión.

Claridad

La tercera pata de la reforma institucional que Ciutadans puede liderar es el principio de la claridad. Este concepto, en algún sentido deudor de la "política de la claridad" que aplicara Stéphan Dion en Canadá, es el gran ausente del modelo autonómico español, al menos en su actual estadio de desarrollo. Ciutadans tiene que abanderar, como corolario lógico de una posición crítica con el nacionalismo y sus efectos y comprometida con una democracia efectiva en toda la extensión del concepto, la batalla por la clarificación del modelo de Estado. En España conviven cuatro niveles de administración (nacional, autonómica, provincial y local) a los que se superponen en ocasiones otras instancias, como la comarcal propia de Cataluña o la insular típica de Canarias y Baleares. Se trata de un modelo muy complejo, en el que la lealtad institucional y el conocimiento de las responsabilidades de cada una de las administraciones, no sólo entre ellas sino, sobre todo, por parte de la ciudadanía, resulta crucial para asegurar un funcionamiento armónico y evitar colapsos y parálisis puntuales o estructurales.

Tras tres décadas marcadas por la inercia descentralizadora y centrífuga, urge revisar en profundidad el diseño resultante, identificar los ámbitos de superposición de las diferentes administraciones, simplificar y racionalizar los catálogos competencia les y cerrar un modelo sencillo y claro en el que la ciudadanía tenga conciencia de qué cabe exigir a cada una de las administraciones que interactúan en su entorno. El modelo competencial tiene que venir acompañado de una definición de espacios tributarios nítidamente separados para las tres grandes instancias de poder político, de manera que cada administración cuente con segmentos de recursos propios que le permitan una cierta autonomía financiera, sin perjuicio de los recursos obtenidos mediante los mecanismos de redistribución, y corresponsabilice a cada institución de las decisiones, las políticas, las prioridades y las inversiones que emprenda en el ejercicio de sus competencias.

Se trata de una reforma ambiciosa y que requiere, por tanto, una formulación serena, consensuada y transparente, que no se vea afectada por coyunturas políticas más o menos pasajeras. Pero la exigencia de claridad en el modelo institucional es un requisito indispensable para el buen funcionamiento del Estado en su conjunto, pero es también, y quizá de una forma más marcada, una condición necesaria para la calidad y la efectividad de la democracia española.

Tras treinta años de desarrollo autonómico en España, Ciutadans plantea un análisis y una revisión serena y rigurosa del modelo. Más allá del balance global, resulta evidente que el proceso ha engendrado poderosas inercias centrífugas cuyo despliegue puede acabar a medio plazo haciendo inviable el diseño autonómico. Para evitarlo, Ciutadans propone la clarificación del modelo de distribución del poder y los recursos en España, la introducción de instrumentos de coordinación, inspección y cohesión de las políticas autonómicas y la reversión de la capacidad legislativa y operativa en la planificación de los servicios básicos al Estado, arbitrando en todo caso mecanismos de participación territorial que no fragmenten la prestación de estos servicios y no atenten contra la unidad en la gestión básica.


Apuntes sobre consideraciones relativas a orientación política en C's.

Juan Antonio Cordero.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Mitos con pies de Barro.11 de septiembre de 1714

Los catalanes siempre hemos presumido de ser gente seria. ¿Cuándo nos sacudiremos de encima este bochorno?




Con el objetivo de crear, con total falsedad, un mito que simbolice el enfrentamiento entre Cataluña y el resto de España, los nacionalistas tergiversan y mienten a la integridad histórica y a la raza humana sin un ápice de vergüenza.

Casi doscientos años después de esa guerra, cuando ya nadie la recordaba unos intelectuales catalanes iluminados por las patrias étnicas, empezaron a crear mitos, a tergiversar, manipular y cambiar hechos e historias, creando un sentimiento nacionalista entre algunos ciudadanos que hasta entonces, no había existido, pues, por lógica, si en la Guerra-Civil española de Sucesión, hubiera habido un componente realmente nacionalista de naturaleza secesionista, ese sentimiento que dicen, proclaman y aseguran los iluminados nacionalistas que existía, no habría tardado casi doscientos años en manifestarse otra vez. Lo que también por lógica. Este sentimiento, no es más que un nacionalismo artificial, creado a partir de unos profetas “intelectuales” en sintonía con las teorías racistas de la creación de repúblicas identitarias, que convertían en ciudadanos de segunda a los que no eran de su raza o pensaban diferente, como así fue y acabó el experimento nazi.

Todos los partidos parlamentarios siguen hoy presos de una guerra dinástica que acabó hace casi trescientos años, identificándose con el bando de los derrotados y con un mártir, Rafael Casanova que sólo tardó un lustro en superar su propia pasión austriacista para acogerse al perdón del Rey y seguir adelante; mientras que sus inflamados admiradores allí siguen, mentalmente, con la Historia detenida en aquel 11 de Septiembre, mientras Cataluña entera clama para que le dejen tomar el tren de la modernidad y sacudirse los últimos lastres de una mitología alucinógena y paralizante.

Ni vencedores ni vencidos. Los nonacionalistas de Cataluña no nos reconocemos en esa guerra entre realezas pre-revolucionarias. No nos reconocemos en ese cruento enfrentamiento, en el que las potencias extranjeras se aliaron con las oligarquías locales en una partida de ajedrez que sólo (sobre todo) perdieron los peones de unos y otros, la gente de a pie, los únicos que tienen la derrota asegurada en caso de conflicto entre poderosos. La Guerra de 1714, que fue una Guerra de Sucesión al Trono de España, que fue una guerra civil entre españoles, no es nuestra guerra, así que nos negamos a participar en ninguna comunión patriótica, ni para conmemorar la derrota de una España ni para celebrar la victoria de la otra, en esa fecha.

Ciutadans prumulgó el pasado abril un manifiesto para una Diada de Unidad, Cohesión y Futuro. Se propone conmemorar este Día de Cataluña trasladándolo al 23 de abril, día de S. Jordi. La idea de Ciudadanos no es descabellada, más, si somos conscientes de que durante la republica este mismo día propuesto por Ciudadanos, ya era el día elegido para conmemorar el día de todos los catalanes. Es durante la transición, hace 25 años, que unos cuantos creadores de mitos, deciden por todos y trasladan ese evento a el 11 de septiembre, entre un entorno de historias y mitos totalmente falseados por las organizaciones nacionalistas y, así, propagar la mentira entre los ciudadanos que durante esa contienda, Cataluña, fue invadida por España o que en esa época ya había un nacionalismo secesionista, cosas, las dos, enteramente falsas y perversas.

Lo más extraño e inverosímil es la defensa de nación identitaria que hace la izquierda española o la existencia de una izquierda que pretende ser nacionalista. La izquierda, entendida como socialismo democrático, está basada en la igualdad, el control democrático y la libertad para elegir, cosa esta última, que tiene implicaciones antinacionalistas. No cabe en la izquierda la defensa de nación identitaria. “El libre desarrollo de cada uno será la condición del libre desarrollo de todos” K. Marx - el manifiesto comunista. “Los obreros no tienen patria” Marat. “Digan lo que digan, los nacionalistas sólo representan a los nacionalistas, no a la nación, ni tampoco a las otras naciones de su nación” Felix Ovejero.

El propósito de los nacional-catalanistas no es otro, que el de perpetuarse en el poder. La burguesía y clase alta que gobiernan hoy en día, son los descendientes de los mismos burgueses y capitalistas que decidían hace 130 años en Cataluña. Son los mismos que descubrieron y vieron que explotar para conseguir votos y con ello poder, manipulando el sentimiento identitario de amor a la patria en las consciencias de la población, era un buen negocio y manera de hacer que los verdaderos problemas sociales pasaran a terceros lugares en la opinión pública, ante la obligación divina de hacer patria y, política étnica, aunque para ello, sea, despreciando los fundamentos democráticos y los derechos humanos, al no aceptar ni permitir el gobierno de una verdadera democracia igualitaria y libre, basada en una justicia igualitaria y una política participativa. hecha para todos los ciudadanos. Una democracia que tiene claro que no se puede hacer política con los sentimientos de las personas sean individuales o colectivos, que sabe, que lo importante es la libertad individual de cada ciudadano para elegir qué hacer, qué creer y, qué sentir.

Somos esa Tercera España que clama contra el odio y la venganza, contra el cainismo histórico y, que prefiere las promesas del futuro a las querellas del pasado.

Otra cosa

El 1 de noviembre de 1700 moría en Madrid el último rey español de la casa de Austria, Carlos II, sin descendencia. Los austriacistas dicen y alegan: Que al carecer de herederos, Carlos II --bajo la presión de las intrigas pontificias y de las maquinaciones de la camarilla palaciega sobornada por Luis XIV-- redactó, estando ya moribundo, un testamento ilícito, inválido y semi-secreto, que legaba el Trono a un nieto de Luis XIV, el duque Felipe de Anjou, al que nos tocará tener como rey con el título de `Felipe V'; testamento nulo para los del partido austriacista, sobre todo porque esa legación vulneraba lo dispuesto en el Tratado de los Pirineos de 1659, y las normas internacionales.

Me pregunto. ¿Y qué? todas las leyes eran normas medievales y tratados feudales que solo se ocupaban de los privilegios de la nobleza, de sus ricos lacayos burgueses y, muy poco de sus vasallos: el pueblo. Hace trescientos años de eso, hemos evolucionado en derechos y libertades y, son otros tiempos, los viejos regimenes monárquicos despóticos y absolutistas cayeron con la revolución francesa no cabe la venganza ni el rencor por algo que murió ideológicamente hace ya mucho tiempo.

Javier Casas

domingo, 2 de septiembre de 2007

NUEVOS ESCLAVOS

Continúa la contratación en régimen de casi esclavitud de trabajadores inmigrantes sin papeles. Con la muerte de un obrero rumano en Ciudad Lineal, Madrid, ha vuelto a surgir la extrema necesidad de acabar con esta situación de desamparo (ante las mafias patronales) que tienen los inmigrantes clandestinos en orden de derechos humanos y del trabajo en una sociedad que se supone, debería ser, justa y democrática, independientemente de si han regularizado sus “papeles” o no.

Según la información del País.com: “más de la mitad de los obreros muertos este año en accidentes laborales, eran extranjeros.” Se hace urgente la intervención de las administraciones públicas; Ciudadanos-P. de la Ciudadanía, considera escandalosa esta situación y, reclama una serie de medidas a las autoridades municipales, centrales y autonómicas, a través, de la Agrupación de Ciudadanos de Madrid mediante un comunicado de prensa :

Agrupación de C's de Madrid

La situación de neo-esclavitud vivida por un grupo de inmigrantes rumanos, con el trágico corolario de la muerte el pasado lunes de un trabajador en el distrito de Ciudad Lineal, en un edificio sin la correspondiente licencia de obras, pone de manifiesto una vez más la incapacidad de las autoridades, municipales, centrales y autonómicas para poner freno a los intolerables abusos a los que se somete a la inmigración clandestina, seres humanos, con lo que supone de fomento de la siniestralidad laboral.
Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía considera inadmisible y escandalosa esta situación de neo-esclavitud y reclama a los gobiernos y a los partidos con responsabilidad de gobierno:
 Que abandonen la hipocresía de mirar para otro lado ante esas tragedias humanas y dediquen campañas urgentes y prioritarias para evitar la contratación de sin papeles en condiciones infrahumanas. Campañas que primen sobre otras acciones de menor calado para la dignidad y la vida de las personas.
 Que adecuen las leyes y las sanciones a la magnitud y a la importancia de la tragedia. Los que contratan a sin papeles deben ser juzgados con la máxima severidad y su actitud considerada como la de los nuevos esclavistas del siglo XXI. Las sanciones han de ser disuasorias y ejemplares y sustituir el actual clima de hipócrita permisividad de facto.
 Que, para garantizar el cumplimiento estricto de la ley, se formule y aplique un plan de inspección de la construcción coordinado de las administraciones locales, autonómicas y del Estado cada una de ellas en el ejercicio de sus competencias, con especial atención a la normativa laboral.
 Que los inspectores sean adecuadamente compensados en función de la eficacia de su labor, que es esencial como trabajo humanitario al servicio de la colectividad.
Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía denuncia que la tolerancia de esta repugnante sobre-explotación de seres humanos cubre de vergüenza a toda la sociedad española, que no debe hacerse cómplice de la misma.


02 septiembre 2007